2012/05/01

Decimonónico

Con la fotocopiadora podrida, los aranceles que queremos publicar están atascados. Necesitamos que por favor alguien nos regale piedras para pagarle al esclavista y así que traiga al escriba de antaño, quizá, de esta forma la historia que cuento vuelva a tener vida, o sino por lo menos las proporciones de un acto despreocupado y desvergonzado de intrascendencia para el devenir del destino adquieran el matiz simplón y débil que debe.
Punto y aparte.
Aquellos gnomos que compré en la feria, que me vendieron con el ardid de decirme que servían para hacer una feria, han tenido un comportamiento hierático últimamente. No creo que sean gnomos de feria. Parecen más monos vestidos de azar.
Punto y coma.
Este circo de proporción monumental, donde los gnomos en realidad son monos, es mal llamado por los especialistas, política. Sin embargo, política de raíz griega polis, que quiere decir referente al pueblo; tiene una virtud que el circo no: es cívica.
Punto y aparte.
Entre tanto, sobre la graciosa enfermedad que en occidente bautizaron vejez, recientemente leí en un periódico Siamés que algunas culturas de ultra occidente y el sur de las indias occidentales es un estatus muy respetado. Seguramente por eso los burgueses ricachones de mediana edad de la vieja Prusia y el más joven Imperio Británico nunca respetaron a estas culturas. Ellos se gobiernan por leyes viejas y oscurantistas, pero no por gente vieja.
Punto y aparte.
Gran invento el de la imprenta, permite que todos y todas puedan leer sin la necesidad de los escribas. Un día, Julio Verne va a escribir un libro de una imprenta mágica donde todos y todas puedan escribir además de leer y compartir ideas, un mundo utópico este, cuando se puedan compartir ideas de esta manera ya nadie va a querer leer.
Punto final.

1 comentario:

Anónimo dijo...

solo existe un punto y aparte, debido a que el final de una idea no limita los brotes logísticos de una mente en construcción...
es bueno ver que aún se sigue por aquí.