Crearon un neologismo entonces. Sin darse cuenta. Muy simple y acertado. Y decidieron definirlo, darle carácter diccionaresco, esta vez, dándose cuenta.
Le dí la idea a mi hijo piter de publicarlo por un medio que le llegara a todos, y él, muy de acuerdo, se percato de que sabía lo que estaba haciendo y sin dudarlo dos veces se puso nervioso y oprimió el botón enter. Seguidamente se arrepintió, y yo traté de consolarlo (no recuerdo bien si fui yo o ela o ela y yo juntos) pero se negó a seguir actuando conscientemente.
De esa historia hoy solo queda el neologismo.
SEXEO: acción referente a la lujuria sexual desde el flirteo hasta lograr el último orgasmo, haciendo la salvedad de que la ausencia de orgasmo desmerita el sexeo.
No supe más de mi hijo piter hasta mañana, si no llueve claro. La persona interina sigue teniendo plaza fija en un ministerio, y yo estoy por descubrir la razon por la cual nunca descubro nada. Los tres como verán, tuvimos un final trainspotting, por lo que les ruego no preocuparse queridos lectores, porque los guapos siempre ganan, sobre todo cuando se trata de generar neologismos.(1) por medio de aquellas melancolicas conversaciones sobre la melancolia cósmica
1 comentario:
extrañando los neologismos!!!!... extrañando la libertad mental...
la droga capital
sersismo
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