2009/05/01

La noche de las Confesiones Suicidas

Otra vez está ahí. El Amor. Ese magnífico estrato del ser, que en muchísimos casos nunca nos deja. La parte de la consciencia se vuelve inútil ante el. Estado de la materia que no es sólido o gas, sino líquido. El amor es líquido. Estoy seguro de que alguna persona ha llegado a mi misma conclusión, por lo que no me voy a detener en explicar el porqué de la líquida cualidad del amor.
Otra vez está ahí. El Amor. Ese fenomeno que a veces solo es captado por los más miserables seres del universo. Sólo por los casos más patéticos, quienes son rechazados por el mismo amor. Hoy soy uno de esos seres.
Otra vez está ahí. Manipulando comportamientos, desfigurando rostros con el fin de que siempre se vean hermosos. Dandole contenído físico a la etérea materia. Dotando de peso al vacío. Haciendo ilusión.
De vez en cuando miro al espejo, no muy seguido, y me doy cuenta de quien soy, de donde vengo y respondo todas esas dudas que la magnífica literatura nos ha hecho creer que es lo que importa. Pero no. Responder preguntas como ¿para qué estamos aqui? no tiene el menor de los sentidos. La filosofía universal no se preocupa por eso, la metafísica no se preocupa por eso.
Otra vez llegó. Y flirteó conmigo, despiadadamente me enamoró... el amor.

L.O.

3 comentarios:

Unknown dijo...

quienes son rechazados por el amor... pretendiendo pretender, pretendo huir de él... en un universo elíptico, si en realidad fuera un círculo oblicuo, la huída sería eterna... me enamoré!!... oda a la ironía!!!

... substitute person dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Karla Delgado dijo...

Enamorado del amor... y por qué callarlo?... Me gustó mucho!!! Saludos...